La gestión del conocimiento como fuente de innovación
La gestión del conocimiento es un proceso lógico, organizado y sistemático para producir, transferir y aplicar situaciones concretas.
Es una combinación armónica de saberes, “Experiencias, valores, información contextual y apreciaciones expertas que promocionan un marco para su evaluación e incorporación de nuevas experiencias e información” (Davenport y Prusak, 2001).
El Conocimiento en las organizaciones, carece de una estructura que facilite su utilización en forma efectiva.
Acciones para gestionar el conocimiento
Dentro de las acciones para una efectiva gestión del conocimiento, implica crear y desplegar una estrategia de gestión de conocimiento, en las cuales integra cinco acciones fundamentales:
- Entender necesidades y oportunidades del conocimiento.
- Construir conocimientos relevantes para el negocio.
- Organizar y distribuir el conocimiento de la organización.
- Crear condiciones para la aplicación del conocimiento de la empresa.
- Explotar el conocimiento.
Gestión del conocimiento como fuente de innovación, su construcción, distribución y exploración
La construcción de conocimiento permite a la organización comprender sus formas y mecanismos de actuación y entender cómo realiza los procesos de innovación, formación, aprendizaje, investigación u demás acciones.
Organizar y distribuir el conocimiento requiere en primera instancia, objetivarlo; es decir extraerlo de la mente de las personas y colocarlo en manuales, procedimientos, documentos, etc. Es dar estructura al conocimiento que posee la organización para facilitar el proceso de distribución y su posterior aplicación en el proceso de creación de valor.
La explotación del conocimiento, permite asegurar la sostenibilidad fe la empresa por medio de la utilización del conocimiento de la organización en los procesos de fabricación de productos o prestación de servicios.
La diversidad y la propiedad del conocimiento requieren tanto de procesos de estructuración y organización, con el fin de establecer el tipo de conocimiento.
“La dispersión y la diferenciación, así como la complejidad del conocimiento emergente, son condiciones para la creación de conocimiento e innovación.”. (Doz, Cuomo y Wrazel; 2007, 310).
Una forma de asegurar que la gestión del conocimiento actúe como fuente de innovación en las organizaciones, es necesario desarrollar la capacidad de realizar procesos de transferencia de manera efectiva, considerando los elementos como:
La adquisición y apropiación de conocimientos, la solución de problemas, la implementación e integración de soluciones, la experimentación y generación de prototipos.
El proceso de transferencia de conocimientos está integrado por cuatro fases:
- Integración de nuevos conocimientos.
- Localización y adaptación del conocimiento.
- Adecuación de sistemas.
- Diseño de nuevos productos, servicios y procesos.
Desarrollo de la innovación
La innovación, entendida como la capacidad de la empresa para generar soluciones ingeniosas, creativas y rentables de manera que atienda a las necesidades, expectativas y demandas de los consumidores, mercados y sociedad en general es el factor dinamizador de la competitividad de una organización.
Desde la perspectiva de la gestión del conocimiento, la innovación requiere, en esencia, desarrollar tres acciones fundamentales:
- Identificar oportunidades de innovación
- Identificar los conocimientos relevantes para aprovechar las oportunidades de innovación
- Generar soluciones sostenibles y rentables para la organización
Con el fin de identificar las oportunidades de innovación, es necesario desarrollar la intuición de las personas para lograr desplegar el sentido de anticipación de la organización.
Esto es, explorar en forma sistémica en el entorno, observando y recopilando información sobre: tendencias, necesidades y demandas insatisfechas; segmentos de mercado no atendidos por la competencia; tecnologías de procesos o productos emergentes; avances y desarrollos de la ciencia, cambios sociales, culturales y demográficos y desarrollos y tendencias del sector o industria, entre otras.
La gestión del conocimiento “persigue maximizar el valor de una organización, ayudando a su personal a innovar y a adaptarse al cambio… innovar es… retener a los clientes, creando vínculos lo suficientemente fuertes como para que estos permanezcan fieles a la empresa.”(Valhondo Domingo, 2004, 85).
Innovación y gestión del conocimiento
Por lo tanto, la innovación es un proceso dinámico y complejo, enfocado a la creación u agregación de valor, el cual se pone en práctica en las organizaciones cuando las personas y los equipos de trabajo aplican los conocimientos en actividades u acciones relacionadas con la generación de ideas, productos, servicios procesos y sistemas de gestión para optimizar el uso de los recursos y capacidades disponibles con el fin de asegurar una mejor posición competitiva, así como su viabilidad y sostenibilidad futura.
La gestión del conocimiento como fuente de innovación comprende cuatro elementos esenciales a saber: producción de nuevo conocimiento, organización del conocimiento disponible, adaptación del conocimiento nuevo y disponible y, finalmente, innovación.
La organizaciones innovadoras apropian, producen, transforman, estructuran, despliegan y aplican de manera efectiva los conocimientos, es decir, tienen como propósito:
“Maximizar la efectividad y el retorno de empresas relacionados con los conocimientos de sus activos de conocimiento y renovarlos constantemente… entender y centrarse en la gestión sistemática, explicita y deliberada, construcción, renovación y aplicación de conocimientos; esto es, gestionar procesos efectivos de conocimientos.”(Del Moral y otros, 2007, 15)